sábado, 26 de diciembre de 2015

Ni aire, ni luna, ni sol, ni estrellas.

Marcando constelaciones a fuego en tu espalda, me deslizo por cada uno de tus poros, llenando de besos la sangre congelada que guardas bajo las cicatrices que recorren tu cuerpo.
La luz que emanan mis ojos cuando contemplo tu piel a oscuras es suficiente para llenar de calor tus huesos.
Grabo en mis retinas cada pequeña porción de tu ser infinito, como presionando los botones de una antigua máquina de escribir, diluyendo la tinta en lágrimas pasadas y escribiendo nuevos comienzos.

Que se apague el sol, que la luna deje de brillar en el firmamento, que se mueran todas las estrellas, que el aire se consuma en nuestros pulmones llenos de manchas de ceniza y humo, que se evapore en nuestras gargantas al respirar.
Ni aire, ni sol, ni luna, ni estrellas, que el brillo que producen nuestras almas al conectarse es suficiente para incendiar el mundo hasta reducirlo a cenizas, y convertirlas en el fuego del que nacen las mejores historias.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Entrada de opinión; bae.

Yo no vivo por nadie, ni muero por nadie, aún así le puedo dar la vida a alguien y ese alguien dármela a mí.

Estoy triste, triste por lo que pensáis sin sentir la realidad, nos oponemos a pensar con nuestros propios criterios, dejando que nos escupan ideas masticadas y digeridas que saboreamos como un plato exquisito; me dais pena, vuestro intelecto bajo de forma que se deja guiar por mentiras insulsas de medios comprados con la sangre de los más débiles.
Me da asco una sociedad insulsa de valores que, con su mediocridad, pisa lo que construyen otros con su esfuerzo. 

Los ánimos están caldeados: sangre caliente que corre por vuestras venas, clamando venganza. ¿Venganza de que?
Del pobre chico al cual le lavaron la cabeza , diciéndole que seria un héroe, del chico que pensó que con su vida arreglaría el mundo. 
Sois muy hipócritas cuando con vuestros actos hacéis que ese chico piense que el mundo es una tortura, cuando pensáis que con vuestras bombas y represalias no vendrán mas y más organizados. Sois muy neutros cuando pensáis nublados por el odio.
 

Perdonadme, pero me da asco la sociedad en la que vivo.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Rendirse no es una opción.

Vengo a hablaros de esos fantasmas que se dedican a estrangular nuestras gargantas cuando nos dormimos.
Vengo hablar del frío que se cala en los huesos, que nos va congelando desde dentro.
De soldados hechos de hojas de arbustos, adornados con flores, de ejércitos con el corazón por bandera, que existen, que somos nosotros.
De gobiernos corruptos manejando armas y dinero, de toda la gente que generaliza, de que ya basta de aguantar.
Vengo a decir que no os rindais, que os rebeleis, que no os acostumbreis al frío ni a no poder respirar, que si nos unimos contra ellos todo esto algún día no será más que historia.

Y vengo a disculparme, porque los que se consideran mis hermanos no son capaces de ver el sufrimiento ajeno, que no son capaces de ver nada más allá de sus intereses. A decir que no me representan, que estoy con vosotros, por los que cada día luchais por levantaros de la cama y seguir viviendo en un mundo al que le tiemblan los cimientos.

Reflexión.

Puede ser que el cuerpo neutralice un dolor, que te haga olvidar lo que un día sentiste como un agravio o una ofensa, puede ser que tu mismo ser te arrastre a la misma desidia que sin fundamentos vuelve a crear en ti desazón. Tal vez evolucionemos o nos transformemos en algo mas de lo que fuimos. Pero seguiremos tropezando en nuestros instintos, en lo que realmente creemos, porque esas creencias que nos atan al pasado, también nos atan al presente. Porque vamos en contra de lo que somos, tratando de superar lo mas perfecto, la naturaleza.
¿Qué somos?

 Tal vez usted piense en los pajaritos preñados, tal vez usted crea en Alá, o en Buda y usted en Cristo. Yo creo en lo que veo, en pájaros que me deleitan con sus cantos, de los cuales salieron la música y los instrumentos para copiar tan bellas voces, en los ríos que bajan suaves hacia el mar en verano e indomables en invierno, como buscando un calor que desapareció mientras te bañabas en esos días de calor en pleno agosto.
Creo en el viento que mece los arboles haciendo que se fundan en un abrazo, en los árboles, que son testigo de tiempos mejores y peores, de guerras y amores que el tiempo ha silenciado. Creo en algo que me da la vida con un amor inconmensurable, tan grande que es difícil verlo con unos ojos tan pequeños como los míos.

Tal vez vosotros no creáis en mi dios; en mi madre, la cuna de la humanidad, en mi ser. Pero mi dios es el mismo que el vuestro, a mi dios le estáis arrebatando sus bellos colores con vuestras disputas de ignorantes. Porque si no visteis a dios es que no tenéis ojos.

martes, 9 de junio de 2015

Siempre nuestros.

Un día vas por la calle con el vacío llenándote la mente,con el Ducados negro medio consumido entre los dedos, los cuervos picoteándote el estómago y las piernas temblando, pero firmes, con esa mirada altiva que te gastas cuando no quieres que te hieran.

Como cuando el cielo te dice que te estés quieta, que ni te quieren arriba, ni abajo.

Es entonces cuando vuelves al hogar y entregas tu alma, con la esperanza de que sea reparada, pero es que hay cosas tan rotas que el simple lotite no podría ni juntar los pedazos. Pero aún así vuelves, siempre regresas, más asustada de lo que nadie nunca podría imaginar, y buscas esos brazos que siempre están ahí, firmes, para sujetarte en la caída para que caigas suave sobre un lecho de flores blancas.




lunes, 16 de febrero de 2015

Y soñarte en sueños.

Se me olvidó que soñaba, 
cuando recordaba 
tu respiración acelerada
y tus latidos
perdidos
entre mis sábanas.

Se me olvidó que soñaba, 
cuando recordaba
tus manos en mi espalda, 
cuando veíamos juntos
el sol nacer en el alba.

Se me olvidó que soñaba,
que todos mis sueños
te sueñan
perdido
frágil
delicado
como una flor de asfalto
entre mis brazos.

domingo, 11 de enero de 2015

Tan sólo esta noche...

Ensilla a los caballos esta noche, mi amor.
Vamos a dar una vuelta, a perdernos entre las nubes, a galopar como si no hubiese un mañana al que volver.
Vamos a tirar todos los muros, cada pared que se nos ponga delante.
Vamos a escuchar cada letra, a sentir cada verso, vamos a dejar que se nos ponga la piel de gallina.
Vamos a tumbar a nuestros miedos, a no dejar que se vuelvan a levantar.
Vamos a echarle sal a las heridas, a ser la guerra, a quemar ciudades, a pintar en sus muros cada mensaje de amor.

Sácame a bailar.

Entierra tu cabeza en mi hombro y sólo déjate llevar al ritmo de tu música favorita. Déjame rozar con las yemas de mis dedos tu preciado corazón.

Cuéntame mil cuentos, déjame arroparte esta noche.
Deja que tan solo sea mi piel la que te tape y te de el calor que necesitas para dormir placidamente.
Quédate dentro de mi y abrázame, hazme sentir.

Ensilla a los caballos, mi amor, porque esta noche es nuestra noche, porque esta vida es la nuestra, porque no habrá nada que nos detenga.